miércoles, 20 de febrero de 2013


¿Cómo surge el Barroco Americano?

El barroco vino al continente americano por medio de los españoles, por lo que hizo que este alcanzara su mayor expresión durante el siglo XVIII, al mezclarse con los diversos aportes indígenas. Esta mezcla da origen a un estilo muy característico que ayudó a enriquecer las fachadas de los edificios. Este estilo se hizo totalmente americano al incorporar lo natural a los diversos elementos decorativos de cada región.
Se desarrolló de manera más resaltante en México; de ser una imitación del estilo español, se convirtió en un estilo propio, aportando nuevos elementos característicos del indígena, con lo que el barroco se tornó un barroco hispano-indígena.
Las civilizaciones indígenas más importantes del continente americano, como los mayas, incas y aztecas, se ven influenciadas por los españoles, a su llegada al continente. Es por eso que México y Guatemala se consideran como lugares importantes donde se desarrolla con mayor importancia este estilo.

¿Cuáles son las características del Barroco Americano?

Entre las características generales del barroco en América están:
  1. Oposiciones dualistas que expresan mediante antítesis violentas y exaltadas. Si por un lado se manifestó la belleza serena y equilibrada, por otro se expresó lo anormal y macabro.
  2. Fuertes contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas.
  3. Una intensa espiritualidad aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y apariciones milagrosas.
  4. La insinuación de enormes espacios es frecuente en la pintura y la escultura barrocas.

  
5. Los pintores pretendieron siempre en sus obras la representación correcta del espacio y la perspectiva.
  6. El naturalismo, las figuras no se representaban en los cuadros como simples estereotipos sino de una manera individualizada, con su personalidad propia.
  7. Los artistas buscaban la representación de los sentimientos interiores, las pasiones y los temperamentos, magníficamente reflejados en los rostros de los personajes.
  8. La intensidad e inmediatez, el individualismo y el detalle del arte barroco, manifestando en las representaciones realistas de la piel y las ropas, hicieron de él uno de los estilos más arraigados del arte occidental.
 9. Incorporó elementos americanos, tales como un lenguaje enriquecido con expresiones del habla local, la exaltación y vitalidad de lo nuevo, imágenes verbales, descripciones artificiosas y metafóricas con comparaciones de materiales preciosos.
  10. La iglesia católica determinó muchas de las características del arte barroco, ya que ella se convirtió en uno de los mecenas más influyentes, y la contrarreforma, lanzada a combatir la difusión del Protestamiento, contribuyó a la formación de un arte emocional, exaltado, dramático y naturalista, con un claro sentido de preocupación en la fe. Entre otras.

Las obras artísticas realizadas en las colonias americanas presentan algunas características propias que las diferencian de las hechas en Europa. Esta situación se debió a la distancia existente entre las metrópolis y las colonias y a la ausencia en América de grandes artistas europeos. Fue decisiva la presencia de una tradición artística precolombina que influyó en la creación de un estilo particular. Objetos llegados del Asia sirvieron también como fuentes de inspiración, en especial, en el arte desarrollado en las colonias portuguesas y en la zona de la costa del Pacífico.


Los rasgos básicos del estilo barroco se transmitieron a América fundamentalmente por medio de la enseñanza de los religiosos, que utilizaban libros o estampas que contenían obras realizadas por artistas europeos.

¿Quiénes eran algunos representantes del Barroco en América?

  • Sor Juana Inés de la Cruz: Nació en San Miguel Nepantla, México, el 12 de noviembre de 1651 o 1648. Aprendió todo cuanto era conocido en su época, leyó a los clásicos griegos y romanos, y la teología del momento. Juana era tanto el deseo de aprender, que le propuso a su madre disfrazarse de hombre para asistir a la universidad, según ella misma.

Algunas de sus obras más reconocidas son:
1. Escribió por encargo de la corte de Madrid tres autos sacramentales hablan sobre el descubrimiento, la conquista y la evangelización de América; entre ellos destaca el Divino Narciso, nombrado así en alusión a los autos de Pedro Calderón de la Barca.
2. Cosas que escribió por gusto propio es un poema filosófico llamado Primero sueño, llamado así como una manifestación de su admiración a Luís de Góngora y Argote y sus Soledades.
La monja es una discípula de Góngora y termina afirmando que Sor Juana Inés de la Cruz es una poetisa mediocre. Las obras de Sor Juana han sido muchas, pero que sólo el siglo XX ha hecho real justicia.  Ejemplos:


PUES ESTOY CONDENADA
Pues estoy condenada,
Fabio, a la muerte, por decreto tuyo,
y la sentencia airada
ni la apelo, resisto ni la huyo,
óyeme, que no hay reo tan culpado
a quien el confesar le sea negado.

Porque te han informado,
dices, de que mi pecho te ha ofendido,
me has, fiero, condenado.
¿Y pueden, en tu pecho endurecido
más la noticia incierta, que no es ciencia,
que de tantas verdades la experiencia?

Si a otros crédito has dado,
Fabio, ¿por qué a tus ojos se lo niegas,
y el sentido trocado
de la ley, al cordel mi cuello entregas,
pues liberal me amplías los rigores
y avaro me restringes los favores?

Si a otros ojos he visto,
mátenme, Fabio, tus airados ojos;
si a otro cariño asisto,
asístanme implacables tus enojos;
y si otro amor del tuyo me divierte,
tú, que has sido mi vida, me des muerte.

Si a otro, alegre, he mirado,
nunca alegre me mires ni te vea;
si le hablé con agrado,
eterno desagrado en ti posea;
y si otro amor inquieta mi sentido,
sáqueseme el alma tú, que mi alma has sido.

Mas, supuesto que muero,
sin resistir a mi infeliz suerte,
que me des sólo quiero
licencia de que escoja yo mi muerte;
deja la muerte a mi elección medida,
pues en la tuya pongo yo la vida.


La Sentencia del Justo

Firma Pilatos la que juzga ajena
Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que firmando ajena muerte
el mismo juez en ella se condena?

La ambición de sí tanto le enajena
Que con el vil temor ciego no advierte
Que carga sobre sí la infausta suerte,
Quien al Justo sentencia a injusta pena.

Jueces del mundo, detened la mano,
Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;

Examinad primero las conciencias,
Mirad no haga el Juez recto y soberano
Que en la ajena firméis vuestras sentencias

  • Jose Lezema: Nació el 19 de diciembre de 1910 en La Habana, en cuya universidad cursó estudios de Derecho.


    Trabajó en un bufete de abogados y más tarde fue funcionario.

    Considerado por críticos y escritores como el poeta cubano más importante junto a José Martí. Con un estilo, barroco y culto, sustentado en la metáfora y en la tradición del Siglo de Oro, que ha influido en numerosos poetas contemporáneos.

    Dirigió las revistas Verbum (1937), Espuela de plata (1939), y Orígenes (1944-1956). Tras el triunfo de laRevolución Cubana, ocupó diversos cargos relacionados con el mundo editorial, aunque terminó dedicado por entero a su obra literaria, desde 1961 hasta su muerte.

    Su primer libro de poemas fue Muerte de Narciso (1937), al que siguieron entre otras obras poéticas,Enemigo rumor (1941), Aventuras sigilosas (1945), Dador (1960) y Fragmentos a su imán, publicado póstumamente en 1977. En el año 1966 se publicó la novela Paradiso. Autor de la colección de ensayos La cantidad hechizada (1970). Oppiano Licario novela inconclusa, apareció póstumamente en 1977.

    José Lezama Lima falleció el 9 de agosto de 1976 en La Habana.



    UNA OSCURA PRADERA ME CONVIDA


    Una oscura pradera me convida,
    sus manteles estables y ceñidos,
    giran en mí, en mi balcón se aduermen.
    Dominan su extensión, su indefinida
    cúpula de alabastro se recrea.
    Sobre las aguas del espejo,
    breve la voz en mitad de cien caminos,
    mi memoria prepara su sorpresa:
    gamo en el cielo, rocío, llamarada.
    Sin sentir que me llaman
    penetro en la pradera despacioso,
    ufano en nuevo laberinto derretido.
    Allí se ven, ilustres restos,
    cien cabezas, cornetas, mil funciones
    abren su cielo, su girasol callando.
    Extraña la sorpresa en este cielo,
    donde sin querer vuelven pisadas
    y suenan las voces en su centro henchido.
    Una oscura pradera va pasando.
    Entre los dos, viento o fino papel,
    el viento, herido viento de esta muerte
    mágica, una y despedida.
    Un pájaro y otro ya no tiemblan.



  •  Juan Rodríguez Juárez (1675-1728): Fue un pintor representativo del arte barroco en el virreinato de nueva España, autor de obras temáticas religiosas y de retratos.

Entre sus obras se destacan:
1.  los retratos del arzobispo José de Lan ciego Fernando de alencastre.
2. Duque de linares.
3. Los lienzos de la adoración de los reyes de la asunción (1726).

Su producción manifiesta aún más el paso del tenebrismo del XVII a los estilos del barroco tardío y el rococó. De sus obras más tempranas puede observarse la continuidad de la escuela novohispana iniciada por su abuelo en donde prevalecen la precisión del dibujo, el manejo del claroscuro, la solidez de las figuras y la convincente factura de las telas.

  • Gregorio Vázquez de Arce y Cevallos: Fue el pintor más importante de la época colonial española en Colombia. Trabajó durante una era dominada por el estilo barroco hispano-americano que prosperó a partir de 1650 a 1750.

    Vázquez ha sido considerado como el pintor más grande proveniente de Colombia. La mayoría de sus pinturas son religiosas en naturaleza, con temas que incluyen la vida de Cristo y de la Virgen, de los santos, y de las escenas del nuevo testamento.

    Gregorio Vázquez de Arce y Ceballos nació el 9 de mayo de 1638, en Santafé, Nuevo Reino de Granada (hoy Bogotá, Colombia). Creció en esa ciudad, en la sociedad criolla que se estableció en 1630. Descendiente de una familia de ascendencia andaluza, su familia era inmigrante de Sevilla, España, estableciéndose en América del Sur en el siglo XVI. El área donde Vázquez creció tenía una cultura vibrante y artística. Esto influenció grandemente al joven artista, dándole un ambiente propicio